Para que la Policía Nacional de cualquier país funcione de manera más eficiente, estaría una unificación de todas las fuerzas policiales bajo un mando único, integrando ministerios, departamentos y divisiones relacionados con la seguridad pública (sin incluir temas de seguridad nacional o fuerzas militares). Esto se dividiría en dos ramas: Policía Nacional, encargada de la seguridad ciudadana general como prevención del delito, investigación y patrullaje; y Policía Vial, enfocada en hacer cumplir las leyes de tránsito, gestionar accidentes y garantizar la seguridad en carreteras.
I. Estructura Organizativa
Un mando nacional coordinaría las operaciones, apoyado por un consejo operativo con representantes regionales para garantizar una gestión eficiente y eliminar la fragmentación actual.
II. Operaciones y Entrenamiento
El entrenamiento policial estaría reformado para asemejarse al de las fuerzas militares, adaptado a las fuerzas policiales, con formación en tácticas de patrullaje, manejo de crisis y técnicas de detención. Este programa sería diseñado por personas designadas por el ministro de policía, con participación de entrenadores militares y basado en una investigación previa sobre mejores prácticas. Se incluiría capacitación en ciberseguridad para el departamento de investigación, enfrentando amenazas con herramientas digitales.
Se exigirían actividades físicas obligatorias en gimnasios policiales, dividiendo a los efectivos en dos equipos con horarios alternos (por ejemplo, un equipo de 5:00 a 6:00 am y otro de 8:00 a 9:00 pm), para garantizar disponibilidad ante emergencias. Además, cada efectivo recibiría un manual policial con instrucciones operativas, protocolos de actuación y mecanismos de retroalimentación, que se actualizaría cada 2 años para reflejar cambios en leyes, tecnologías y necesidades operativas.
III. Comunicación y Tecnología
La Policía Nacional eliminaría todas las redes sociales excepto Facebook y Twitter (X), las principales plataformas con información en el hemisferio de toda América, centralizando la información oficial para que ciudadanos y prensa accedan fácilmente. También estaría una actualización tecnológica, colaborando con una sede tecnológica de seguridad nacional creada para manejar información comprometedora o de seguridad. Esto incluye equipar a las fuerzas con 20,000 computadoras para funciones de investigación cotidianas y avanzadas, usando Kali Linux por economía y privacidad, ya que incluye herramientas de ciberseguridad preinstaladas. Contratar a una empresa como Dell o HP costaría alrededor de $600 por unidad, totalizando $12,000,000, más $2,000,000 de intereses, sumando $14,000,000. Usar Linux evita los altos costos de licencias de Windows, que podrían duplicar el gasto. La capacitación en ciberseguridad aseguraría un uso adecuado de esta tecnología.
IV. Infraestructura
Las estaciones principales se repararían e incluirían gimnasios, mientras que los demás centros policiales serían reestructurados, mejorados o reemplazados para garantizar una estructura sólida. Suponiendo 8,000 puestos policiales en una provincia, con un 40% (3,200) en reparación a $100,000 cada uno, un 40% (3,200) en reestructuración a $150,000 y un 20% (1,600) en reemplazo a $300,000, el costo sería: $320,000,000 (reparación) + $480,000,000 (reestructuración) + $480,000,000 (reemplazo) = $1,280,000,000. Además, se dotarían ambas ramas con vehículos, radios actualizadas y uniformes estandarizados (lo cual seria un gasto aparte que puede omitirse temporalmente).
V. Beneficios
La unificación eliminaría redundancias, permitiendo respuestas más rápidas. El entrenamiento estandarizado, las actividades físicas y el manual actualizado mejorarían la capacidad de los efectivos. La claridad en las funciones de cada rama optimizaría la atención ciudadana, y centralizar la comunicación en Facebook y Twitter (X) facilitaría el acceso a información oficial. La modernización tecnológica y la infraestructura mejorada permitirían enfrentar desafíos actuales de manera más efectiva.
Publicar un comentario
0Comentarios